El síndrome doloroso del trocánter mayor hace relación a diversos trastornos del espacio lateral peritrocantérico de la cadera, como tendinopatías en los músculos glúteos medio y menor, la bursitis trocantérica, y el síndrome de la cadera en resorte.
Los principales síntomas clínicos son un dolor y una sensibilidad reproducible en la zona del trocánter mayor y/o en la nalga o la cara externa del muslo. Esta enfermedad se diagnostica por sus síntomas clínicos. El diagnóstico por imagen se debe utilizar para descartar otras causas del dolor de cadera o para confirmar el diagnóstico del síndrome doloroso del trocánter mayor en caso de duda.
El trocánter mayor es el punto de anclaje de los tendones de cinco músculos: lateralmente, del glúteo medio y el glúteo menor, y medialmente, del piriforme y los obturatores externo e interno. Al igual que en el hombro, se pueden producir lesiones y una consiguiente degeneración de los componentes del manguito rotador de la cadera, lo que comienza con una tendinitis, una tendinosis y posibles desgarros. Este proceso se produce con mayor frecuencia en el glúteo medio que en el glúteo menor.
Además, hay tres bolsas sinoviales alrededor de la cara lateral del trocánter mayor: las bolsas que quedan bajo el glúteo mayor y el glúteo medio, y la del glúteo menor. Se cree que estas bolsas sinoviales sirven para acolchar los tendones del glúteo, la cintilla iliotibial y el músculo tensor de la fascia lata. La bursitis trocantérica se produce mayoritariamente de manera secundaria tras un roce repetitivo del trocánter mayor con la cintilla iliotibial, debido a los movimientos de flexión y extensión de la cadera. Además, la bursitis trocantérica se suele asociar con sobreesfuerzo, traumas y otros problemas que pueden alterar los andares normales de una persona.
Se ha constatado que el síndrome doloroso del trocánter mayor afecta a entre un 10 % y un 25 % de la población, con una mayor incidencia sobre la femenina que sobre la masculina.
El tratamiento de las tendinopatías en la región glútea incluye el reposo, los fármacos antiinflamatorios y la fisioterapia centrada en ejercicios de fortalecimiento y mejora de la movilidad. La bursitis trocantérica suele ser incapacitante y responde al reposo, la aplicación de hielo, los fármacos antiinflamatorios y la fisioterapia centrada en ejercicios de estiramiento, flexibilidad, fortalecimiento y reeducación de la marcha. Si los síntomas persisten, se pueden aplicar inyecciones de anestésicos locales y corticoesteroides en las bursas, que pueden aliviar eficazmente el dolor.
La terapia con ondas de choque radiales (RSWT) ha demostrado su eficacia en los casos persistentes de síndrome doloroso del trocánter mayor. Si la RSWT resulta ineficaz, se debe considerar una intervención quirúrgica, en aquellos casos donde se hayan descartado otros posibles orígenes para los síntomas del paciente.
Rompe et al., Am J Sports Med 2009;37 1981-1990
Home training, local corticosteroid injection, or radial shock wave therapy for greater trochanter pain syndrome.
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Furia et al., Am J Sports Med 2009;37:1806-1813
Low-energy extracorporeal shock wave therapy as a treatment for greater trochanteric pain syndrome
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Número de sesiones de tratamiento | de 3 a 5 | de 3 a 5 |
Intervalo entre dos sesiones | 1 semana | 1 semana |
Presión de aire Evo Blue® | de 3 a 4 bar | de 3 a 4 bar |
Presión de aire Power+ | de 2.5 a 4 bar | de 2 a 4 bar |
Impulsos | 2000 en el área del dolor | 2000 |
Frecuencia | de 8Hz a12Hz | de 12Hz a 20Hz |
Aplicador | 15mm | 36mm |
Presión sobre la piel | de moderada a fuerte | de moderada a fuerte |