Una fractura por estrés se define como una pequeña grieta en un hueso. Algunos autores también han considerado los moretones graves dentro de un hueso como fractura por estrés.
Las fracturas por estrés normalmente son el resultado de sobreuso y actividad repetitiva Dado que los huesos que soportan peso del pie y de la pierna inferior deben absorber las fuerzas altamente repetitivas inherentes al andar, correr y saltar, estos huesos son especialmente vulnerables a las fracturas por estrés. Son habituales en los jugadores de fútbol y baloncesto así como en corredores. Muy a menudo, las fracturas por estrés se producen cuando los atletas cambian sus actividades o de repente aumentan la intensidad de los ejercicios de entrenamiento. Las fracturas por estrés también pueden producirse durante las actividades diarias normales cuando determinadas enfermedades (como por ejemplo la osteosporosis) afectan a la integridad normal de los huesos.
Los huesos que más a menudo se ven afectados por las fracturas por estrés son la tibia, el peroné, el segundo y tercer metatarsiano del pie, el calcáneo (talón), el astrágalo (un pequeño hueso en la articulación del tobillo) y el navicular (un hueso en la parte superior de la zona media del pie). La clave para la recuperación de una fractura por estrés en el pie o tobillo es abstenerse de actividades de gran impacto durante un período de tiempo adecuado. Si los pacientes que padecen una fractura por estrés no cumplen este requisito, el proceso de curación puede retardarse y, en último término, el hueso afectado podría romperse completamente.
La terapia de ondas de choque extracorpóreas (ESWT) se introdujo como tratamiento para las fracturas por estrés en el año 2009 (Moretti et al., Ultrasound Med Biol 35:1042-1049).
Sin embargo, todavía no se ha publicado ningún ensayo controlado prospectivo sobre la ESWT para las fracturas por estrés.
Actualmente se están llevando a cabo ensayos clínicos para confirmar la efectividad y seguridad de la terapia de ondas de choque radiales (RSWT®) mediante el dispositivo Swiss DolorClast® para las fracturas por estrés.
La evidencia preliminar que indica que la RSWT® es efectiva y segura para el tratamiento de las fracturas por estrés se basa en (i) informes anecdóticos de muchos usuarios de RSWT®, (ii) la efectividad y seguridad demostradas de RSWT® para las fracturas no soldadas de huesos superficiales (Silk et al., Foot Ankle Int 2012;33:1128-1132; Kertzman et al., J Orthop Surg Res 2017: en la prensa, (iii) el hallazgo que las ondas de choque radiales generadas con el dispositivo Swiss DolorClast® (RSW) inducían la formación de hueso nuevo en un modelo animal in vivo (Gollwitzer et al., Ultrasound Med Biol 2013;39:126-133) y (iv) el hallazgo que las ondas RSWs inducían la proliferación de células parecidas a osteoblastos humanos in vitro (Diaz-Rodriguez et al., Adv Sci Lett 2012;17:325-329).
Número de sesiones de tratamiento | de 3 a 5 |
Intervalo entre dos sesiones | 1 semana |
Presión de aire Evo Blue® | de 2 a 3 bar |
Presión de aire Power+ | de 1.5 a 3 bar |
Impulsos | de 2000 a 3000 en el área del dolor |
Frecuencia | de 8Hz a 12Hz |
Aplicador | 15mm |
Presión sobre la piel | de ligera a moderada |