La espasticidad se manifiesta de forma clásica como una lesión de neurona motora superior (es decir, que implica neuronas que conectan el cerebro con la espina dorsal). Se caracteriza por una mayor resistencia de los músculos al estiramiento pasivo (alargamiento) debido a una actividad anómala de los husos musculares. Esto produce una contracción muscular excesiva y dependiente de la velocidad que, en último término, conduce a una hiperreflexia (es decir, reflejos exagerados de los tendones profundos).
La espasticidad normalmente se produce como consecuencia de un desarrollo anómalo o daños en el cerebro y/o la espina dorsal. La parálisis cerebral (PC), la lesión cerebral adquirida incluyendo el accidente cerebrovascular y la lesión de la espina dorsal son las causas más comunes de espasticidad. La parálisis cerebral se caracteriza por una postura persistente o trastorno del movimiento como consecuencia de un trastorno cerebral inmaduro no progresivo.
La prevalencia de la PC es de aproximadamente dos casos por 1.000 nacimientos vivos, con poca variación entre países occidentales, India y China. El peso bajo al nacer, las infecciones intrauterinas, y diferentes complicaciones durante la gestión y el nacimiento son algunos de los factores de riesgo más importantes de PC, La mayoría de niños con PC padecen espasticidad como principal trastorno motor, lo que supone un importante reto para la rehabilitación ya que la espasticidad puede producir dolor, impedir u obstaculizar la función y puede afectar al sueño. Un problema concreto de la PC es la espasticidad de los músculos flexores plantares, que puede causar la marcha de puntillas. Esto puede tener importantes implicaciones funcionales, como por ejemplo alteración del equilibrio y la marcha, así como interferencias con el desarrollo de la función motora gruesa.
El objetivo final de cualquier programa de terapia para la espasticidad de la PC debe ser alcanzar el potencial máximo de habilidades motoras del niño. La toxina botulínica (BoNT) es un tratamiento farmacológico efectivo y ampliamente utilizado para la sobreactividad muscular focal. Una alternativa es la inyección intramuscular focal de fenol y/o alcohol. Sin embargo, estos tipos de tratamiento no están libres de problemas. El tratamiento con BoNT es caro y no está disponible en muchos países.
Además, un riesgo significativo de la inyección intramuscular focal de alcohol y fenol es el dolor persistente. Además, estos procedimientos son invasivos y, por tanto, no están exentos de riesgo cuando se aplican bajo condiciones higiénicas precarias. La cirugía ortopédica se considera como último recurso en el tratamiento de la espasticidad en niños con PC. No es una opción para tratar la espasticidad per se pero se utiliza para ayudar a corregir los problemas secundarios que se producen con el crecimiento junto con los músculos espásticos y bajo control del movimiento (incluidas las contracturas de articulaciones, acortamiento muscular y deformidades de huesos).
Recientemente, la terapia de ondas de choque extracorpóreas (ESWT) se ha convertido en una alternativa para el tratamiento de la espasticidad.
Wang et al., Medicine (Baltimore) 2016 May;95(19):e3649.
A prospective case-control study of radial extracorporeal shock wave therapy for spastic plantar flexor muscles in very young children with cerebral palsy
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Vidal et al., NeuroRehabilitation 2011;29:413-419.
Radial extracorporeal shock wave therapy (rESWT) in the treatment of spasticity in cerebral palsy: a randomized, placebo-controlled clinical trial.
LEA EL RESUMENNúmero de sesiones de tratamiento | de 3 a 5 |
Intervalo entre dos sesiones | 1 semana |
Presión de aire Evo Blue® | de 2.5 a 4 bar |
Presión de aire Power+ | de 2 a 4 bar |
Impulsos | 2,000 |
Frecuencia | de 8Hz a 12Hz |
Aplicador | 36mm |
Presión sobre la piel | de moderada a fuerte |