La celulitis se define como un trastorno metabólico localizado del tejido subcutáneo.
Su principal síntoma clínico es una modificación de la topografía de la piel, que adquiere un aspecto rugoso con hoyuelos. Se diagnostica por sus síntomas clínicos. A nivel microscópico, la celulitis se presenta como una infiltración de la grasa subcutánea en el tejido conectivo fibroso, lo que hace que la piel adquiera el aspecto de una cáscara de naranja o una apariencia acolchada.
Este trastorno se presenta principalmente en la zona pélvica, los miembros inferiores y el abdomen de las mujeres pospúberes, y se divide en cuatro etapas:
La primera afecta a la microcirculación de la piel, sin que se observen cambios en la superficie.
Durante la segunda (fase de secreción), la vasodilatación lleva a una liberación de líquidos al espacio extracelular, y la piel comienza a adoptar la textura denominada de «piel de naranja».
La tercera fase (etapa de proliferación fibrosa) se caracteriza por un aumento de la cantidad y el tamaño de las células adiposas, que forman micronódulos. Los tabiques hipodérmicos se engrosan e inflaman. El aspecto esponjoso de la piel resulta manifiesto en posición yacente.
La cuarta fase (etapa esclerótica) se puede considerar un agravamiento de la fase de proliferación fibrosa, en la que los tabiques hipodérmicos se endurecen e inflaman aún más. Las irregularidades, hoyuelos y abultamientos de la piel se perciben a simple vista.
La etiología de la celulitis depende de múltiples factores, entre los que destacan:
(i) la predisposición genética;
(ii) el sexo (incidencia muy superior en mujeres que en hombres);
(iii) la etnia (incidencia muy superior en mujeres caucásicas que en asiáticas);
(iv) el estilo de vida (una dieta excesivamente rica en hidratos de carbono produce hiperinsulinemia y favorece la lipogénesis; y el sedentarismo o el hecho de permanecer de pie prolongadamente pueden causar alteraciones en la microcirculación de las áreas con tendencia a la celulitis); y
(v) el embarazo.
Otros factores son: la vascularización localizada de tejidos, la influencia hormonal y los cambios postinflamatorios. Sin embargo, se desconocen en gran medida las diferencias reales entre la patofisiología de la celulitis y la grasa «normal».
Aproximadamente, entre el 85 y el 98 % de las mujeres pospúberes presenta algún grado de celulitis, sin que exista para ello una explicación definitiva. No obstante, parece que las mujeres afectadas presentan menos tabiques fibrosos hipodérmicos, aunque mayoritariamente perpendiculares, mientras que en los hombres y mujeres no afectados, estos tabiques abundan más y tienen una disposición entrelazada.
Se han desarrollado diversos tratamientos contra la celulitis, como por ejemplo (en orden de mayor a menor nivel de medicina basada en la evidencia [EbM]*): la lipólisis por láser (nivel EbM I-A), la fosfatidilcolina local y la luz LED (I-A), la endermología (II-A), la radiofrecuencia (II-A), las hierbas de uso tópico y el retinol (II-A), los ultrasonidos (II-A), la carboxiterapia (II-B), la mesoterapia (II-B), la pérdida de peso (II-B), la liposucción (III), la criolipólisis (IV) y la subcisión (IV). La terapia con ondas de choque radiales (RSWT) ha demostrado su eficacia en las fases II y III (EbM nivel IIB), con una mejoría de aproximadamente una fase durante varios meses.
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*Nivel IA: prueba a partir de metaanálisis de ensayos aleatorios controlados.
Nivel IB: prueba a partir de al menos un ensayo aleatorio controlado.
Nivel IIA: prueba a partir de al menos un ensayo no aleatorio controlado.
Nivel IIB: prueba a partir de al menos un estudio experimental de otra clase.
Nivel III: prueba a partir de estudios descriptivos no experimentales, como estudios comparativos, estudios de correlación y estudios de casos de control.
Nivel IV: prueba a partir de informes o dictámenes de comités de expertos, experiencias clínicas de autoridades de prestigio, o ambas cosas.
Schlaudraff et al., Clin Cosmet Investig Dermatol 2014;7:171-183.
Predictability of the individual clinical outcome of extracorporeal shock wave therapy for cellulite
LEA EL RESUMENNúmero de sesiones de tratamiento | 8 |
Intervalo entre dos sesiones | 2 veces por semana |
Presión de aire Evo Blue® | de 3 a 4 bar |
Presión de aire Power+ | de 2.5 a 4 bar |
Impulsos | 200 - 300 impulsos / cm2 |
Frecuencia | de 12Hz a 20Hz |
Aplicador | 36mm |
Presión sobre la piel | fuerte |